La tragedia de las 'chicas radiactivas’. Chupaban radio para trabajar: las jefes les decian que era inocuo. Y igual que brillaba, algunas se maquillaban con el novio.

La tragedia de las 'chicas radiactivas’. Chupaban radio para trabajar: las jefes les decian que era inocuo. Y igual que brillaba, algunas se maquillaban con el novio.

mismamente se envenenaron miles de trabajadoras. Su asesinato fue horrenda y tuvo consecuencias laborales. Un nuevo libro reconstruye su leyenda. Por Fatima Uribarri / Fotos: Getty Images y Cordon Press

Le sacaron la muela, aunque el dolor nunca ceso y la encia nunca cicatrizaba. Luego se le cayeron novedosas piezas. Las llagas eran cada ocasii?n mas dolorosas asi­ como el aliento apestaba porque se le estaban pudriendo las dientes. Amalia Maggia, la veinteanera estadounidense a la que llamaban Mollie, ya llevaba meses carente sonreir cuando dejo sobre hablar desplazandolo hacia el pelo paso a consumir lo diminuto. El dolor era insoportable.

El radio era el producto de actualidad. Se echaba en el agua, la ropa, las perfumes, la comida… decian que rejuvenecia

Despues el malestar se traslado a la mandibula, la cadera desplazandolo hacia el pelo bajo hasta los pies. «Creiamos que era reuma. El facultativo le receto unas aspirinas», conto su hermana Albina.

Su boca se caia a pedazos. Literal. El facultativo le saco el hueso de la quijada, tiro de el desde adentro sobre la boca sanguinolenta sobre Mollie en la asesoramiento. Se le quebraba en las dedos. El dentista estaba completamente desconcertado. Debido a habia descartado la piorrea. Tenia que ser sifilis. No obstante las primeras competiciones dieron cenizo. Necrosis por fosforo por lo tanto, dedujo el dentista Joseph P. Knef.

Perdieron los dientes asi­ como los huesos de la quijada, deformada por tumores. Las chicas que demandaron obtuvieron diez mil dolares cada una. Murieron la totalidad de

No obstante Mollie nunca habia trabajado con fosforo. Lo habia hecho con radio thaifriendly asi­ como en los dias el radio era el elixir sobre tendencia, la panacea, la enmienda an al completo prototipo sobre dificultades.

Se habia observado que el radio podia destruir tela humanos desplazandolo hacia el pelo se comenzo an utilizar de contender contra los tumores cancerosos. En mirada de que tenia caracteri­sticas curativas le buscaron otros usos: contra la fiebre del heno, la gota, el estrenimiento… Se vendian en las farmacias pildoras asi­ como vendajes radiactivos, habia balnearios asi­ como clinicas Con El Fin De tratarse con radio. Se vendian jarras revestidas con este elemento que convertian en radiactiva el agua: se recomendaba escoger dentro de cinco y no ha transpirado siete vasos diarios. Tonificaba, rejuvenecia. Era un agua excesivamente rostro: a unos 3700 dolares sobre hoy el litro.

En 1898, Marie desplazandolo hacia el pelo Pierre curie descubrieron el radio. A Principios del siglo XX se puso sobre actualidad. Se decia que tonificaba y no ha transpirado rejuvenecia: era lo mas en arti­culos sobre belleza. Se usaba en cremas, dentifricos, maquillajes…

Imperaba la fiebre del radio. Incluso en los transistores retumbaba la cancion Radium dance. El llamado ‘sol neto’ entro en hospitales, teatros, boutiques asi­ como comercios sobre ultramarinos. Se vendia ropa interior con radio, mantequilla, latex, dentifricos, maquillaje, pintalabios y no ha transpirado cremas faciales.

Tambien en aerosol como insecticida: «Mata de forma rapida moscas, mosquitos, cucarachas, sin embargo seri­a inocuo para las personas y sencillo de utilizar. Nunca goza de parangon en la limpieza de muebles, porcelana y azulejos», se proclamaba en la propaganda.

Las trabajadoras pintaron con radio instrumentos sobre vuelo, relojes y brujulas utilizadas en la Primera enfrentamiento Mundial. Chupaban las pinceles de afilarlos

La pasion por el radio asi­ como el padecimiento atroz de Mollie se encuentran conectados en la tragedia real desplazandolo hacia el pelo espantosa que cuenta la informador britanica Kate Moore en el libro Las chicas del radio (editorial Capitan Swing). Seri­a la recreacion detallada sobre un drama que tuvo sitio en EEUU desde 1917 hasta los anos de vida treinta. Documenta la contaminacion radiactiva que destruyo a miles sobre trabajadoras. Seri­a uno de los escandalos laborales mas sobrecogedores de la historia.

Mollie Maggia (tercera por la derecha), con sus companeras. Igual que brillaba, algunas se untaban radio en unas y dientes Con El Fin De gustar a sus novios

Mollie Maggia habia trabajado en una de estas compai±ias que usaban el radio, en Radium Luminous Materials Corporation, la manufactura de esferas de relojes en Newark (EEUU). Si se impregnaban las manecillas sobre los relojes con la pintura que contenia radio, se lograba que brillaran desplazandolo hacia el pelo se pudiera leer la hora en la oscuridad. Cuando Mollie entro a trabajar alli, en 1917, se libraba Durante la reciente enfrentamiento Mundial y no ha transpirado esos relojes visibles en la noche eran bastante demandados de las soldados. Asimismo se ‘iluminaban’ miras de fusil, brujulas de barco e instrumentos de vuelo.

Mensajes escondidos

En la primavera sobre 1917, las pintoras sobre esferas estaban bastante demandadas. Contrataban a jovencitas: quince anos de vida tenia, como podri­a ser, Katharine Schaub. Igual que ji?venes que eran, a veces marcaban su apelativo asi­ como domicilio disimuladamente en los relojes que pintaban. A algunas les escribieron de giro diversos soldados. Algunas se pintaban las unas e inclusive se untaban las dientes Con El Fin De presentarse ‘brillantes’ ante sus novios.




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